* En primer lugar el espíritu del anticristo ya esta sentado en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios desde hace mas de 1500 años, pues la iglesia católica al decir que Maria es siempre virgen, esta negando la carnalidad de Jesús, por que si Jesús no nació como nacen todos los seres humanos, entonces no es humano y esta afirmación es justamente lo que la biblia llama el espíritu del anticristo (1 Juan 4,3).
* En segundo lugar esta misma cita confirma que el hombre de pecado se opone a Dios y a todo objeto de culto, hasta el punto de creerse Dios y hacerse pasar por El. Ósea la expresión de se sienta en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios, no significa que realmente pueda hacerlo, si no que este poder cree que lo hace con la forma en que gobierna, por que gobierna o quiere gobernar incluso en las cosas que solamente le competen a Dios. y eso se cumple claramente con el Vaticano, que niega la autoridad del Dios creador desechando el sábado para poder establecer el domingo, como su marca de autoridad. El mismo profeta Daniel había anunciado que este poder intentaría cambiar los tiempos y la Ley (Daniel 7,25).
* En tercer lugar la ultima semana de la profecía de las setenta semanas (Daniel 9,24-27) ya se cumplió con la venida de Jesús, pues claramente la profecía habla que a la mitad de la ultima semana haría cesar el sacrificio y la ofrenda, lo cual se cumplió cuando Jesús murió en la cruz y Dios rasgo el velo del templo de arriba hacia abajo, dando a entender que ya el tabernáculo terrenal no iba a continuar con su labor establecida (Lucas 23,45)(Marcos 15,38). Adicional a esto (como veremos mas adelante) la función del templo terrenal quedaría obsoleta, por el ministerio que Jesús comenzaría en el tabernáculo celestial como sumo sacerdote (Hebreos 9,26). La misma profecía de las setenta semanas dice que después de las sesenta y dos semanas (ósea en la ultima semana) se quitaría la vida al Mesías, lo cual se cumplió justamente a la mitad de la ultima semana. Es necesario explicar un poco esta profecía por que se especifican tres periodos distintos; el primero es de siete semanas (49 años) que inicia con la orden para reedificar el templo hasta la reconstrucción total del mismo. El segundo periodo es de sesenta y dos semanas (434 años) desde la culminación del templo hasta el bautismo de Jesús, que es cuando inicia su ministerio como Mesías prometido, cuando Juan el Bautista lo señala como el cordero de Dios (Juan 1,29) y Dios lo confirma con voz audible y el espíritu santo visible (Lucas 3,22). El tercer periodo abarca los tres años y medio del ministerio de Jesús hasta su muerte y tres años y medio mas de predicación exclusiva al pueblo de Israel hasta la muerte de Esteban, cuando se cierra la puerta de la gracia para la nación de Israel y se abre la predicación a los gentiles.
Así que las profecías que usan para validar su engaño, no son compatibles con la tercera reconstrucción del templo. Entonces para continuar con este tema vamos a revisarlo desde tres aspectos diferentes; el primer aspecto responderá a la pregunta; ¿Por qué Israel ya no es el pueblo de Dios?, el segundo aspecto es; ¿Por qué el templo de Jerusalén ya no representa el templo de Dios?. y el tercero aspecto se enfoca en mostrar como es prácticamente imposible que se vuelva a construir el templo.
1- La nación de Israel ya no representa al pueblo de Dios; lo primero que tenemos que entender es que no es la persona que nace en un país especifico o en una familia especifica la que hace parte del pueblo de Dios, si no la que hace la voluntad de Dios (Mateo 12,50). Ejemplos para este punto hay muchos, incluso este solo punto demanda una publicación completa (que quedo pendiente de realizar), sin embargo si puedo mencionar algunas cosas para no alargar tanto el asunto;
a- Caín era el primogénito de Adán, por tanto era el que recibiría la bendición de su padre, pero como no hizo la voluntad de Dios fue desterrado y por eso Dios bendijo a la descendencia de Set, que son los que la biblia llama los hijos de Dios (Génesis 6,2). Al inicio de Génesis vemos como hay una marcada distinción entre los hijos de Dios (descendientes de Set) por que hacen su voluntad y las hijas de los hombres (descendientes de Caín) por que viven según la carne.
b- Lo mismo pudiéramos decir de Ismael primogénito de Abraham, el cual no era un hijo legitimo por que había sido concebido fuera del matrimonio y por eso los judíos identifican al pueblo árabe como hijos de fornicación (Juan 8,41). Los judíos alegaban que eran hijos de Dios, porque eran hijos de Abraham y su esposa legitima y por ende merecedores de la providencia de Dios, pero Jesús les advierte que están equivocados por que no es por los genes o por los ancestros, si no por hacer la voluntad de Dios y creer en su palabra (Juan 8,47).
c- Después de Isaac paso algo similar, Esaú era el primogénito pero vendió su primogenitura por un plato de comida a su hermano Jacob (Génesis 25,33). Este es un ejemplo también para nosotros, de que a veces por un plato de comida dejamos de hacer la voluntad de Dios o que por pensar en la comida podamos aceptar la marca de la bestia por el miedo a no tener nada que comer para sobrevivir. Jacob empezó a ser el representante de Dios para el mundo y beneficiario de las promesas divinas y por ello Dios le cambio el nombre a Israel. Así que la nación que se levantaría de la descendencia de Israel seria una nación santificada, apartada para un uso santo (Éxodo 19,5-6) dando a conocer a Dios en todas las naciones de la tierra. Pero esa misión y esa santificación que era para la nación de Israel fue entregada a la iglesia según 1 Pedro 2,9, por que la nación de Israel rechazo a Jesús de quien se hablaba en las escrituras y por ende la escritura dice que los edificadores (los que habían sido escogidos para edificar la iglesia de Dios) desecharon la piedra angular (Hechos 4,11), la principal piedra que es la base y estructura firme que sostiene la edificación. Ademas dice la escritura que no conocieron el tiempo de su vicisitud (Lucas 19,44), rechazaron la luz (Juan 3,19) para permanecer en tinieblas, mataron al autor de la vida (Hechos 3,14-15) y pidieron que su sangre recayera sobre ellos y sobre sus hijos (Mateo 27,25).
Así que no fue Dios el que desecho a la nación de Israel, fue Israel de mano de sus lideres los que se descartaron para el ministerio que Dios les había confiado. Para concluir este punto Jesús claramente les dice a los judíos que a pesar de ser descendientes directos de Abraham, sus obras los habían convertido en hijos del diablo (Juan 8,44) y Juan el Bautista había dicho que no se confiaran por tener sangre de Abraham pues Dios podía sacar hijos de Abraham hasta de las piedras (lo cual hizo con los gentiles)(Mateo 3,9).
Entonces la nación de Israel ya no representa el pueblo de Dios, aunque Dios saco del remanente de Israel a la iglesia que representa el Israel espiritual pues no son los de la nación los que son hijos, si no los que sirven en el espíritu a Dios (Juan 4,23) y se comportan como el pueblo escogido que Dios quiere. Por palabras de Jesus; no son los conocedores de la Ley los escogidos, si no los hacedores de la Ley (Romanos 2,13).
2- El templo de Jerusalén ya no representa el templo de Dios por que Dios había prometido que vendrían días en los que ya no había necesidad de ir a adorar a Jerusalén (Juan 4,21), no por que Dios tenia planeado desechar el templo, si no por que conocía la decisión de la nación de Israel de rechazar a Jesús y por ende sus actividades en el templo dejarían de ser aptas para Dios, por eso cuando Jesús como ultima oportunidad entra al templo y busca ordenarlo, lo llama la casa de Dios (Mateo 21,13), pero cuando sale del templo frustrado por la decisión de Israel, les dice que la casa de ellos quedaría desierta (Mateo 23,38). Así que ya el templo físico no seria necesario pues Jesús continuaría con la obra sacerdotal en el templo del cielo y los fieles por fe en su ministerio continuarían haciendo la voluntad de Dios, ya no con el simbolismo que se exigía en el antiguo testamento, si no con la realidad de las cosas, pues la biblia claramente explica que ya la función de los sacerdotes terrenales llego a su fin, para ser reemplazada por una obra sacerdotal mas importante, ya no con sacrificios de cordero hecho por sacerdotes que mueren, si no con el cordero de Dios sacrificado una vez y para siempre por un sumo sacerdote incorruptible que permanece para siempre (Hebreos 10,11-12).
3- El tercer aspecto es que es imposible que el tercer templo se reconstruya, por un lado, por que cuando Dios lo rechazo ya no hay necesidad de reconstruirlo, en segundo lugar, Dios anuncio su destrucción pero no una nueva reconstrucción y en tercero tenemos que analizar los motivos de por que fue destruido en la antigüedad para ver si las condiciones han cambiado, como para que halla una tercera oportunidad para el pueblo judío.
La primera destrucción del templo de Jerusalén fue anunciada por Dios (Jeremías 17, 24-27), si el pueblo seguía faltando al día de reposo, efectivamente el pueblo continuo en su necedad y por eso Dios envió a Nabucodonosor a que destruyera todo y se los llevara cautivos a Babilonia. La segunda destrucción del templo vino por el rechazo a Jesús, a las escrituras y a Dios, por que las escrituras hablaban del poder de Dios manifestado en la persona de Jesús, pero los judíos prefirieron sus tradiciones y sus doctrinas, las cuales eran abominables para Dios y por eso Jesucristo le dice a los apóstoles; de labios me honran pero su corazón esta lejos de mi (Mateo 15,8-9), todo esto para indicar que el pueblo judío decía cumplir la Ley de Dios pero rechazaron al dador de la Ley y algo similar pasa en nuestra época, pero ahora es al revés, todo el mundo dice amar a Dios y a Jesús, pero no quieren saber nada de la Ley de Dios, entonces así como antes rechazaron a Jesús, ahora todos aquellos que rechacen la Ley tendrán el mismo castigo, por que la Ley refleja a Cristo y rechazar la Ley es rechazar a Cristo también. Así que de esta manera vemos, que no hay necesidad de reconstruir el templo de Jerusalén si no mas bien, servir a Dios conforme a lo que El anuncio en su escritura, por que no es en un lugar físico que nos encontraremos con Dios si no en un lugar espiritual, el cual es su cuerpo conformado por todos los miembros de la iglesia.
Así que el templo de Dios al que podemos tener acceso hoy, es la organización de la iglesia remanente del tiempo del fin, la cual es el cuerpo de Cristo y la cual Jesus anuncio que seria una prueba de su autoridad y su poder (Juan 2,19-22). Adicional a eso la escritura también dice que cada uno de los miembros de la iglesia es templo del espíritu santo (1 Corintios 3,16-17), cuando permitimos que Dios guie nuestros pasos y que el espíritu de Dios trabaje en nuestro carácter y nuestras acciones.
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